Atentado contra la libertad de expresión. El sitio web de EXPRESO ha sido hackeado. Este medio independiente ha venido realizando denuncias de actos de corrupción cometidos en pleno estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19. Hasta el momento no se ha podido restablecer conexión.
Este ataque de desconocidos fue denunciado por el diario a primera hora de hoy, a través de un mensaje en sus redes sociales de Facebook y Twitter.
“Rechazamos este acto vil de intimidación que no puede pasar desapercibido en una democracia”, sentencian enérgicamente, una expresión que este diario hace también suya.
Al realizar una búsqueda en Google, al colocar EXPRESO, el mensaje que aparece como cintillo abajo del enlace es: FUCK THE GOVERMENT.
No es la primera vez que la página web sufre un atentado de ese tipo, ya en setiembre de 2019, tras la disolución del Congreso, hubo un boicot contra el sitio.
Estimados lectores, el sitio web del diario Expreso ha sido hackeado. El equipo de sistemas está trabajando hace varias horas para solucionar la dificultad. Rechazamos este acto vil de intimidación que no puede pasar desapercibido en una democracia. #Nonosvanacallar.
— Diario Expreso (@ExpresoPeru) June 29, 2020
ANTE EL BOICOT DEL HAKEO A LA WEB DEL DIARIO EXPRESO
Por: Alfredo Vignolo G. del V. * El modus operandi en que viene actuando el Ejecutivo, manipulando la información a través de prebendas publicitarias, donde el dinero corrompe conciencias y principios, en donde no se denuncia la malversación de fondos de parte del Estado, donde se silencian noticias que son de interés público, en donde la cerviz se inclina ante el Gobierno. ¡Eso no es Periodismo! Nos debemos a los lectores que tienen el derecho de saber la realidad de los hechos.
Nos ampara la Ley de leyes, que en su Artículo 2, prevé que toda persona tiene derecho, inciso 3, A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público; inciso 4, A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley. Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación social; inciso 10, Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos privados. Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos sólo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantías previstas en la ley.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, de la cual el Perú es Estado Parte, contempla en su Artículo 18, Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; Artículo 19, Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
La Declaración de Chapultepec señala en el punto 1, Que no hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa. El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades, es un derecho inalienable del pueblo; 2, Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente. Nadie puede restringir o negar estos derechos; 5, La censura previa, las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes, la imposición arbitraria de información, la creación de obstáculos al libre flujo informativo y las limitaciones al libre ejercicio y movilización de los periodistas, se oponen directamente a la libertad de prensa; 7, La concesión o supresión de publicidad estatal, no deben aplicarse para premiar o castigar a medios y/o periodistas; 9, La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad. El logro de estos fines la observancia de los valores éticos y profesionales no deben ser impuestos. Son responsabilidad exclusiva de periodistas y medios.
Considerando que la libertad de prensa y de opinión, tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos las personas, es esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión; el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, ya que la libertad de expresión es un derecho humano internacional fundamental y un componente básico de la sociedad civil basada en los principios democráticos.
La práctica democrática debe reflejarse en instituciones respetuosas de los ciudadanos, la democracia y la libertad, binomio indisoluble, sin la práctica diaria de este, los resultados son previsibles: la vida individual y social se trunca, la interacción de personas y grupos queda cercenada, el progreso material se distorsiona, se detiene la posibilidad de cambio, se desvirtúa la justicia, el desarrollo humano se convierte en mera ficción.
La libertad no debe ser coartada en función de ningún otro fin. La libertad es una, pero a la vez múltiple en sus manifestaciones, pertenece a los seres humanos, no al poder de turno.
Sólo mediante la libre expresión y circulación de ideas, la búsqueda y difusión de informaciones, la posibilidad de indagar y cuestionar, de exponer y reaccionar, de coincidir y discrepar, de dialogar y confrontar, de publicar y transmitir, es posible mantener una sociedad libre. Sólo mediante la práctica de estos principios será posible garantizar a los ciudadanos su derecho a recibir información imparcial y oportuna. Sólo mediante la discusión abierta y la información sin barreras será posible buscar respuestas a los grandes problemas colectivos, crear consensos, permitir que el desarrollo beneficie a todos los sectores, ejercer la justicia social y avanzar en el logro de la equidad.
Por esto, rechazamos con vehemencia a quienes postulan que libertad y progreso, libertad y orden, libertad y estabilidad, libertad y justicia, libertad y gobernabilidad, son valores contrapuestos.
Sin libertad no puede haber verdadero orden, estabilidad y justicia. Y sin libertad de expresión no puede haber libertad. La libertad de expresión y de búsqueda, difusión y recepción de informaciones sólo podrá ser ejercida si existe libertad de prensa.
Sabemos que no toda expresión e información pueden encontrar acogida en todos los medios de comunicación. Sabemos que la existencia de la libertad de prensa no garantiza automáticamente la práctica irrestricta de la libertad de expresión. Pero también sabemos que constituye la mejor posibilidad de alcanzarla y, con ella, disfrutar de las demás libertades públicas.
Sin medios independientes, sin garantías para su funcionamiento libre, sin autonomía en su toma de decisiones y sin seguridades para el ejercicio pleno de ella, no será posible la práctica de la libertad de expresión. Prensa libre es sinónimo de expresión libre.
Allí donde los medios pueden surgir libremente, decidir su orientación y la manera de servir al público, allí también florecen las posibilidades de buscar información, de difundirla sin cortapisas, de cuestionarla sin temores y de promover el libre intercambio de ideas y opiniones. Pero, cuando con el pretexto de cualesquiera objetivos se cercena la libertad de prensa, desaparecen las demás libertades.
Sin embargo, también abundan los ataques. Aún persisten gobiernos despóticos que reniegan de todas las libertades, especialmente, las que se relacionan con la expresión. Pero no solo así se vulnera a la prensa y a la expresión libres. La tentación del control y de la regulación coaccionante ha conducido a decisiones que limitan la acción independiente de los medios de prensa, periodistas y ciudadanos que desean buscar y difundir informaciones y opiniones.
Políticos que proclaman su fe en la democracia son a menudo intolerantes ante las críticas públicas. Sectores sociales diversos adjudican a la prensa culpas inexistentes.
Al defender una prensa libre y rechazar imposiciones ajenas, postulamos, asimismo, una prensa responsable, compenetrada y convencida de los compromisos que supone el ejercicio de la libertad.
Una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su libertad. No debe existir ninguna ley o acto de poder que coarte la libertad de expresión o de prensa, cualquiera sea el medio de comunicación. Porque tenemos plena conciencia de esta realidad, la sentimos con profunda convicción y estamos firmemente comprometidos con la libertad.
La lucha por la libertad de expresión y de prensa, por cualquier medio, no es tarea de un día; es afán permanente. Se trata de una causa esencial para la democracia y la civilización. No sólo es baluarte y antídoto contra todo abuso de autoridad: es el aliento cívico de una sociedad. Defenderla día a día es honrar a nuestra historia y dominar nuestro destino. Por ello en EXPRESO nos comprometemos con estos principios inalienables.
*Presidente de la Fundación Ética Periodística.
Lima, 29 de junio del 2020