Esta tarde, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) decidirá si suspende por 30 días al juez supremo César San Martín por la llamada telefónica que sostuvo con el expresidente de la Corte del Callao, Walter Ríos, en la que pide celeridad para agilizar un proceso familiar.
Asimismo, el ponente Aldo Vásquez recomendó esa “sanción intermedia” al corroborar una “conducta indebida” que se configura como abuso de autoridad.
“San Martín realizó la llamada al ser parte interesada, el cuestionamiento se sustenta en haberse valido de su condición de juez y no someterse a las regulaciones como cualquier otro litigante”, argumentó Vásquez en audiencia virtual.
La conversación se registró en marzo de 2018, y en ella San Martín Castro pidió a Ríos que “presione” para que se notifique una resolución en beneficio de su hermana, quien sufre una discapacidad mental. El caso se encontraba en el Cuarto Juzgado de Familia de la Corte chalaca.
El miembro de la JNJ sustentó que no correspondía un castigo mayor debido a que el magistrado no intervino en la decisión judicial sino que exigió rapidez para la publicación de una resolución que ya había sido concluida.
“No se advierte que (San Martín) haya incurrido en una decisión judicial favorable a sus intereses, o haya torcido el sentido de la justicia ya que su conducta estaba dirigida a procurar un trámite de cierre en el marco de un proceso que ya había sido sentenciado y que estaba siendo sujeto de retardo”, expresó.
Como se recuerda, Walter Ríos es investigado por el caso Cuellos Blancos, una red criminal que según la Fiscalía operó en el sistema de justicia para beneficiar a sus miembros con sentencias y con el objetivo de mantenerse en el poder.
La presidenta de la JNJ, Inés Tello, suspendió la audiencia para que los miembros deliberen y decidan su votación sobre la ponencia.