La congresista Sigrid Bazán (Cambio Democrático – Juntos por el Perú) es investigada por el presunto delito de lavado de activos en agravio del Estado por la compra de dos inmuebles en los años 2013 y 2020.
La investigación preliminar está a cargo de la fiscal superior Luz Elizabeth Peralta Santur, titular de la Tercera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delitos de Lavado de Activos, que tiene un plazo de 90 días para realizar las diligencias correspondientes.
Según la Fiscalía, existe una “incompatible capacidad económica” de la parlamentaria para adquirir una casa en Miraflores en el 2013 por 165 mil dólares, cuando era recién egresada de la carrera de Ciencias Políticas de la PUCP.
Asimismo, se cuestiona la compra de un departamento en San Isidro en el 2020 por 300 mil dólares al contado, gracias a sus “ahorros y préstamo bancario”.
La legisladora ha señalado que recibió un adelanto de herencia de su padre tras el retiro de su fondo de pensiones y que con ese dinero compró su primera propiedad. Sin embargo, no hay ningún documento que sustente esta versión.
Bazán ha calificado la investigación como una “persecución política” y ha dicho que está dispuesta a colaborar con las autoridades. También ha negado tener vínculos con el terrorismo o el narcotráfico.