Durante una audiencia judicial en el marco del proceso por el delito de rebelión, el golpista Pedro Castillo Terrones fue informado de que su abogado, el doctor Eduardo Pachas, ya no estaba a cargo de su defensa en este caso.
El presidente de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, el juez supremo César San Martín, comunicó a Castillo esta situación y le preguntó quién asumiría su defensa en adelante.
La respuesta del expresidente indicó que Pachas había presentado el escrito de renuncia, pero solicitó una reprogramación de la audiencia para solucionar este inconveniente, ya que consideraba que Pachas era el abogado encargado específicamente de este caso.
El juez San Martín señaló que en el transcurso del proceso, Castillo había acreditado a cuatro abogados diferentes para su defensa, lo cual generó cierta sorpresa.
Castillo explicó que varios abogados habían expresado su interés en asumir su defensa de manera solidaria, pero reiteró que en este caso en particular, era el abogado Pachas quien lo representaba.
Ante la falta de claridad sobre quién asumiría la defensa de Castillo en la próxima audiencia, San Martín decidió reprogramar la sesión para el viernes 3 de mayo, advirtiendo que en caso de que Castillo no asista con su abogado, sería representado por el defensor público.
Esta situación se da luego de que en febrero pasado, el abogado Eduardo Pachas anunciara públicamente su decisión de apartarse de la defensa legal de Pedro Castillo, argumentando que «los barcos, para ser dirigidos, no tienen dos capitanes, solo uno».