Su madre lo tiene que cargar en una manta para desplazarlo a la carretera y luego al hospital, pues vive en lo alto de un cerro. Además de lidiar con la extrema pobreza y de muchas veces no tener ni para el alimento diario, una familia de bajos recursos vive una pesadilla, pues uno de sus hijos se encuentra en estado crítico, aquejado de un mal congénito que le impide hablar y movilizarse, pero pese a todo se aferra a la vida.
Parálisis
El caso fue registrado en el sector de Tonso, distrito de Yauli, donde vive el menor de iniciales R.A.R.M (14), quien padece de parálisis infantil de nacimiento, por ello no habla ni camina, además tiene várices esofágica.
Debido a estas patologías, la salud del menor ha sido mermada de sobremanera y pese a su extrema pobreza, su madre, Teresa Matamoros Arias nunca lo ha abandonado, incluso para llevarlo al hospital tiene que cargarlo en una manta hacia la carretera, pues su vivienda se encuentra ubicada en lo alto de un cerro.
Intervenciones quirúrgicas
El menor ha recibido tratamiento en el nosocomio Zacarías Correa Valdivia de Huancavelica y también en el Hospital del Niño del distrito capitalino de San Borja, donde le practicaron dos operaciones; le anularon algunas arterias a nivel del hígado, también le extrajeron el bazo, además de aplicarle medicamentos para controlar la irrigación de sangre.
El niño permaneció 6 meses en Lima, de enero a junio del año pasado e ingresó dos veces a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), posteriormente retornó la Tierra del Mercurio.
Esperanza
Enterados de la pesadilla que atraviesa el menor, representantes del Gobierno Regional, a través del Comité de Damas, le brindaron apoyo y gestionaron su ecografía doopler y de abdomen. Además ayudaron para su traslado a Lima, pues mañana nuevamente será evaluado en la capital.
Actualmente el estado del niño sigue siendo complicado y su vida corre riesgo. Su familia pidió ayuda pues el padre no cuenta con un trabajo estable.
Fuente: Correo