Esta es la verdad, aunque usted no lo crea. Mientras la opinión pública está con el tema de las corruptelas de la exalcaldesa Susana Villarán, por lo bajo se siguen aumentando los costos fijos, financieros, de mantenimiento y penalidades por retrasos del citado elefante blanco llamado Refinería de Talara.
¿Por qué ningún medio de comunicación habla sobre la Refinería de Talara? En un país pobre donde no existe petroleo para refinar, es un escándalo que desde el Gobierno de Ollanta Humala, que continuó con PPK y ahora Martín Vizcarra se invierta más de 6,400 millones de dólares para la construcción de la Refinería de Talara.
El costo inicial ha escaldo desde los US$ 1,334 millones en el Gobierno de Humala hasta cerca de cinco veces más. Es tal el nivel de endeudamiento que proyectan vender las plantas auxiliares al sector privado en US$ 1,000 millones.
Fue el ingeniero Humberto Campodónico el estratega, entre 2011 y 2013, siendo presidente de Petroperú en el gobierno de Ollanta Humala, quien impulsó la remodelación de la refinería de Talara como prioridad en materia de combustibles. En ese entonces la consultora Arthur D. Little calculó una inversión de US$ 1,334 millones para incorporar, entre otras, tres plantas de desulfuración y un Flexicoker.
¿Y cómo es que un proyecto que inicialmente estaba estimado en US$ 1,334 millones, precisamente en 2013, escala de pronto a US$ 5,400 millones y cerraría en más de US$ 6,400 millones al finalizar el proyecto al parecer recién en 2021?
Manuel Romero Caro en su blog Atalaya Económica de un diario local, después de haber analizado a fondo la evolución de costos en este caso de la industria de refino que languidece en el mundo.
“Una parte se explica por la inmensa falta de transparencia; otra por el apuro en iniciarlo sin tener completos los estudios de preinversión, sin tener asegurado el financiamiento y por los evidentes errores e ineficiencia de los responsables del proyecto”, responde el economista.
Cuatro años después, el 3 de mayo de 2017, el expresidente de Petroperú, Luis García Rosell, reconoció que la refinería, que ya no sería remodelada sino nueva, costaría más de US$ 5,400 millones, sin especificar cifra precisa del coste final.
¿Qué es exactamente lo que dijo García Rosell?: “Esto empieza en US$ 1,334 millones en un primer nivel de ingeniería. Unos años después pasa a US$ 1,700 millones (…), pero no tenemos detalles de qué incluían. Cuando se acaba el análisis de ingeniería, la inversión era alrededor de US$ 4,100 millones”.
Esta cifra se separa en tres partes, añadió: “US$ 2,700 millones para unidades de proceso, que fue lo que se le adjudicó a [la empresa española] Técnicas Reunidas; US$ 500 millones aproximadamente para obras complementarias, y US$ 815 millones para unidades auxiliares”.
Es cuando se conoce que el proyecto no tendría cuatro sino 16 unidades divididas entre el proyecto principal y las plantas auxiliares.
No obstante que se había “hundido” US$ 2,100 millones que no se podían recuperar, el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski tomó la decisión de pasar de US$ 2,100 millones a los US$ 5,400 millones estimados para continuar con el proyecto porque su antecesor –Humala– ya había invertido US$ 1,600 millones y que además se habían contraído compromisos por unos US$ 500 millones.
A todo esto Romero Caro dice que “a esos US$ 4,000 millones de infraestructura había que sumarle los US$ 800 millones en gastos financieros de la etapa preoperativa a esa fecha; ascendiendo entonces a US$ 4,800 millones la inversión” en esa etapa del proyecto.
Hay que considerar también, afirma Romero Caro, las “obras complementarias adicionales” no contempladas en el estimado de inversión de US$ 5,400 millones, los nuevos desfases que se producirían, los mayores costos financieros, costos fijos y el mantenimiento de la infraestructura.
Asimismo, si añadimos a los anterior lo dejado de ganar por el mayor retraso del proyecto (aproximadamente en dos años) y las penalidades que Petroperú tendría que pagar a Técnicas Reunidas por los retrasos y labores realizadas y no contempladas en el contrato -reitera- se estima que la inversión de la Nueva Refinería de Talara superaría los US$ 6,400 millones.
Fuente: Diario Expreso