Un informe periodístico realizado por Martín Hidalgo Bustamante para el diario El Comercio, reveló que el presidente de la República, Francisco Sagasti, recibió la lista de la Universidad Cayetana Heredia con los nombres de los 487 vacunados con la dosis de Sinopharm. Dicha información ya ha sido remitida por la Presidencia del Consejo de Ministros a la Contraloría General de la República, al Congreso de la República, la Procuraduría General del Estado y la Comisión investigadora del Ministerio de Salud.
Como era de esperarse, uno de los nombres que figuran y que ha generado la indignación de todos los peruanos es el de Martín Vizcarra, quién admitió haber recibido la vacuna cuando elercía el cargo de Presidente de la República, al igual que su esposa Maribel Díaz. El exmandatario figura en la casilla número 81, mientras que la exprimera dama ocupa el puesto 82 en la polémica lista.
En esa misma línea, se supo que el 7% de la polémica lista pertenecen al rubro cercano del expresidente, el cual estaría conformado por familiares y por muchos de sus funcionarios allegados. Entre ellos figura el candidato al Congreso por Fuerza Popular, Alejandro Aguinaga, quién habría recibido la vacuna en el mes de noviembre, pese a que el candidato aseguró en sus redes sociales que recibió la vacuna de Sinopharm en el mes de noviembre.
“En el mes de noviembre del año pasado, en el ejercicio de mi profesión Médica como consultor del equipo de investigación fui vacunado. No era ni soy alto funcionario público, No era tampoco candidato al Congreso ni pensaba serlo en ese momento, por lo que considero no cometí ningún acto irregular. Es muy injusto que se pretenda involucrar a Keiko Fujimori o Fuerza Popular con mi trabajo Médico”, escribió Aguinaga en su cuenta de Twitter en dicha ocasión.
Asimismo, la exministra de Salud, Pilar Mazzetti, también se encuentra en el ‘ojo de la tormenta’, dado que se encuentra en la casilla número 262 de la polémica lista. Frente a esto, la extitular del Minsa se pronunció a través de un comunicado para pedir disculpas a la población.
“Nada disculpa lo que rehecho y menos haberlo ocultado. He mantenido estrictas medidas preventivas de contagio durante muchos meses, sin embargo, la segunda semana en enero se ha presentado un incremento muy rápido que supero todas las prevenciones …Cedí ante la inseguridad y mis miedos, sin que ello justifique lo que he hecho”, indicó.