El departamento de Santa Cruz, la mayor región y motor económico de Bolivia, cumple este miércoles 12 días de paro indefinido por el censo en 2023 desbordada por la acumulación de basura y la escasez de combustible, en medio del cerco de sectores oficialistas que rechazan la huelga.
El paro que impulsan los sectores cívicos y el “cerco” que es promovido por grupos que defienden al Gobierno del presidente Luis Arce tienen a Santa Cruz en una situación crítica entre nuevos pedidos de diálogo.
En este marco, trascendió que las Fuerzas Armadas de Bolivia fueron convocadas por Arce para participar en el asedio a Santa Cruz. El Gobierno busca que se produzcan choques violentos para justificar la acción del ejército. En ese sentido, en Santa Cruz, los manifestantes temen que los grupos de choque del MAS decidan cortar el suministro de agua y electricidad.
En tanto, grupos violentos avanzan desde la zona cocalera de Chapare hacia Santa Cruz. Luis Arce, tomó juramento este martes al nuevo alto mando militar al que pidió defender al Gobierno “legalmente constituido a través de las urnas”, en medio del conflicto por la realización del censo de población que para el oficialismo es un intento de un “golpe de Estado”.
Los nuevos jefes militares juraron el cargo en un acto en la casa de Gobierno en La Paz presidido por Arce junto al vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, y el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
El general de Ejército Hugo Arandia es el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, el contraalmirante Gonzalo Vigabriel es jefe del Estado Mayor, el general Juan José Zúñiga el comandante del Ejército, mientras que la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) está a cargo del general Marcelo Zegarra y la Armada Boliviana bajo el mando del contraalmirante Juan Arnez.
“El lugar de las Fuerzas Armadas está en el seno de su pueblo que ha expresado su voluntad de convivir en paz y en democracia y cuya obligación es la de defender al Gobierno legalmente constituido a través de las urnas como la única vía legítima de alcanzar la conducción del Estado”, sostuvo Arce en su discurso.
El presidente agradeció a los jefes salientes y remarcó que es deber de los militares “resguardar la paz y el orden con apego estricto” a la Constitución.
Según Arce, “hoy Bolivia se encuentra nuevamente amenazada por aquellos que, incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia poniendo en peligro la convivencia democrática entre bolivianos” y que “ponen en movimiento una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019″.
Fuente: INFOBAE