La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ha denegado la licencia institucional a la Universidad Privada Arzobispo Loayza (UAL). Esta decisión obedece a que dicha casa de estudios no cumple las Condiciones Básicas de Calidad (CBC), indispensables para brindar el servicio educativo de nivel universitario.
La UAL es la novena universidad que deberá iniciar un proceso paulatino de cierre. En un plazo máximo de dos años, la universidad deberá cesar sus actividades académicas. La Sunedu supervisará que este proceso se desarrolle de una manera ordenada para garantizar los derechos de sus estudiantes, según la reglamentación vigente.
Cabe señalar que, en el 2017, la SUNEDU sancionó a esta casa de estudios con 300 UIT por impartir el programa académico de Medicina Humana sin autorización. El Indecopi también le impuso una multa de 450 UIT por infringir el deber de idoneidad del servicio.
Al término de la evaluación realizada por la SUNEDU, la Universidad Privada Arzobispo Loayza no fue capaz de demostrar el cumplimiento de las ocho CBC exigidas por la Ley Universitaria. Entre los indicadores que fueron desaprobados resaltan la falta de claridad de sus metas institucionales, los problemas estructurales de gestión, las serias deficiencias en sus instrumentos de planificación y la ausencia de una propuesta articulada para la mejora continua de la calidad.
En cuanto a su plana de profesores, no hay evidencias de que la UAL garantice el desarrollo de una carrera docente, ni que cuente con estrategias adecuadas de capacitación según las necesidades recogidas en sus mecanismos de evaluación.
Asimismo, en lo referido a mecanismos de inserción laboral, se identificó que la Universidad no utiliza la información recabada en el seguimiento a los egresados de sus programas para establecer acciones que permitan mejorar empleabilidad de sus egresadas y egresados.
La universidad no demostró tener una bolsa de trabajo propia y tampoco se identificó la ejecución de ningún convenio institucional para promover la inserción laboral. De hecho, el nivel de inserción laboral de las egresadas y egresados de la UAL es muy bajo. De acuerdo con la información reportada por la universidad, siete de cada diez bachilleres egresados desde el semestre 2014-II no se está trabajando. A pesar de conocer esta cifra, la UAL no propuso acciones para mejorar la empleabilidad.