Sorprendentes escusas y expresiones se escucharon este domingo de personas que no acataban la inmovilización obligatoria luego de que el gobierno anunciara una cuarentena de dos semanas para mitigar los contagios del COVID-19 en nuestro país y la falta de capacidad logística y personal para atender a más pacientes.
En las imágenes captadas por Latina, un hombre que tomaba en la calle con otros amigos, dijo que le habían robado la mascarilla cuando la policía le increpó por no usarla y estar tomando cerveza en la calle en pleno toque de queda.
Mientras otra mujer, que vendía en la calle pasada las 10 de la noche decía molesta: “No me filmen por favor, trabajo para una empresa”, mientras los efectivos del orden le pedían que se calmara, guardara sus cosas y se retiraran del lugar.
Ayer se han registrado reuniones y fiestas en plena segunda ola en distintas partes del país, incumpliendo las medidas impuestas por el gobierno transitorio.