Lo que parecía ser una divertida tarde de verano en una playa de Brasil, de un momento a otro, se convirtió en una pesadilla. Dos adolescentes fueron atacadas por varios tiburones que salieron hasta la orilla, donde había decenas de bañistas disfrutando del mar en familia.
La primera víctima fue una menor de 14 años, quien fue agredida por uno de estos animales alrededor del mediodía del domingo 5 de marzo en la playa conocida como Jaboatão dos Guararapes, en la periferia de Recife.
Tras el hecho, ella fue trasladada a un hospital por el equipo de emergencia que se acercó a la zona. Los médicos tuvieron que amputarle su pierna derecha para salvarle la vida.
El segundo ataque se produjo al día siguiente, lunes 6 de marzo, cuando otra adolescente de 15 años perdió el brazo de una mordedura de tiburón. Además, sufrió lesiones en el vientre y la pierna izquierda. Tuvo que ser transportada a un nosocomio en helicóptero.
Petrus de Andrade Lima, médico del hospital de Restauración de Recife, sostuvo que ambas jóvenes ya están siendo tratadas con antibióticos para evitar cualquier infección de las heridas recibidas por las mordeduras de tiburón.
También recibirán atención psicológica por los traumas que pueda generar el incidente.
“A partir de ahora, la rehabilitación se llevará a cabo tanto en términos de vendajes como de rehabilitación física y psicológica. Obviamente, toda víctima de un incidente de esta magnitud necesita apoyo psicológico. El equipo del hospital ya lo está haciendo, pero, por supuesto, después del alta tendrá que continuar con este tipo de seguimiento”, manifestó el doctor en declaraciones a Rede Globo.
“A estas alturas, ninguna de las dos muestras signos claros de infección, pero es evidente que toda mordedura de animal, ya sea terrestre o marino, tiene riesgo de infección”, añadió.
Playas prohibidas
Las playas de Jaboatão dos Guararapes conforman una zona restringida para el baño desde 2021 debido a la frecuencia de ataques de este tipo. Las personas que trabajan en estos lugares siempre avisan a los clientes, pero existen bañistas que no siguen las reglas y se meten al agua.
“El equipo ya está al corriente de estos hechos que han ido ocurriendo. La motocicleta tiene su base en Igrejinha. Desafortunadamente, hay una ley que dice que no puedes ducharte, pero la gente insiste en meterse al mar”, puntualizó el coordinador de los servicios de emergencia de Jaboatão, Marcelo Alves.