El papa Francisco anunció que la semana que viene se aplicará la vacuna contra la COVID-19. Además, aprovechó para denunciar a todos aquellos que se oponen a la aplicación de la dosis, por lo que califico este acto como un «negacionismo suicida».
«La semana que viene empezaremos a hacerlo [vacunarse], ya tengo mi cita. Hay que hacerlo», insistió el pontífice argentino, para quien «hay un negacionismo suicida que no consigo explicar».
Asimismo, aprovechó para hacer un recuento de su vida para dar a conocer lo que que vivió durante la epidemia de la poliomielitis, la cuál fue la enfermedad más temida del siglo XX.
«Cuando yo era chico, me acuerdo de la epidemia de la poliomielitis, a causa de la cual muchos niños quedaron paralizados y todo el mundo esperaba ansiosamente una vacuna (…) Cuando llegó la vacuna la daban con azúcar», recordó el papa Francisco.
Finalmente, expreso su desacuerdo con aquellos que aseguran que la vacuna contra la COVID-19 es peligrosa, ya que el hecho de que distintos médicos la presenten como algo bueno y que no existen ningún tipo de riesgo en su aplicación, debería ocasionar que las personas no sientan ningún temor al momento de aplicárselas.