El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha declarado que no hay constancia de que China haya proporcionado ayuda militar a Rusia en la guerra contra Ucrania, pero advirtió a Pekín de “consecuencias severas” si lo hace. Durante una rueda de prensa tras la reunión de dos días que han mantenido los ministros de Exteriores de la OTAN, Stoltenberg afirmó que si Pekín entregase armas a Moscú “sería un gran error”, pero señaló que, “por ahora, no hemos visto confirmación” de que eso haya ocurrido.
Stoltenberg también mencionó el acuerdo de “amistad sin límites” que el presidente chino, Xi Jinping, y el ruso, Vladímir Putin, firmaron justo antes del inicio de la invasión de Ucrania. Además, señaló que China y Rusia “se han acercado” y están intensificando sus actividades militares conjuntas en la región Indo-Pacífica.
En la reunión también se discutió la amenaza que China representa actualmente para la región del Indo-Pacífico, así como las amenazas y desafíos en Oriente Medio y el Norte de África. Los ministros aliados también debatieron el nuevo objetivo de gasto en defensa que quieren fijar en la próxima cumbre de la OTAN en Vilna en julio.
En cuanto a Ucrania, Stoltenberg afirmó que los aliados seguirán “colaborando estrechamente” con socios como Mauritania y Túnez para “ayudarles a reforzar sus instituciones de defensa y estabilizar sus países”. Además, los aliados ya han empezado a trabajar en el desarrollo de un programa estratégico plurianual de ayuda a Kiev y de cara a que aumente su interoperatividad con la OTAN al equipararla a los estándares de la Alianza.