“El Wasap de JB”, el programa cómico dirigido por el actor Jorge Benavides, tenía un sketch popular entre los televidentes. Las series de parodias que hacían de “Yo Soy”, su jurado y participantes, fue el impulso para que artistas de la comedia hagan sus primeras apariciones. Este fue el caso de Clara Seminara, recordada por interpretar a Maricarmen Marin en el programa.
Clara Seminara no apareció en la temporada de verano de “El Wasap de JB” y para sorpresa de muchos hizo su gran regreso a la pantalla chica con el nuevo programa de Carlos Álvarez, “Oe, ¿es en serio?”, el cual se estrenó en enero del 2019.
La actriz cómica, Clara Seminario hace grave denuncia contra Enrique Espejo, más conocido como “Yuca”, por tocamiento indebido. ” ME METIÓ LA MANO. Esto ocurrió delante de mis demás compañeros, en el patio del canal, antes de una grabación y mi respuesta, como era de esperarse: dos cachetadas, algunos gritos y seguramente insultos”.
Clara Seminara dijo que en el momento que ocurrió el repudiable hecho apareció Jorge Benavides y le contó lo ocurrido, Benavides habría minimizado lo ocurrido y solo atinó a decirle a “Yuca” que pida disculpas.
“En ese momento apareció Jorge Benavides y muy ofuscada me quejé con él pero muy calmado, seguramente acostumbrado a las faltas de respeto del señor Espejo, minimizó lo ocurrido y atinó a decirle: “Yuca, pídele disculpas”. La respuesta de este personaje fue: “Ya disculpa y agradece que no te devolví las cachetadas”, indicó Clara Seminario.
Denuncia difundido por Clara Seminario en su cuenta de facebook
Muchos me preguntaron por qué salí de un programa de televisión en el que trabajaba y siempre respondí con la verdad: no me salí, me sacaron. No me renovaron el contrato. Pero, si me preguntan por qué no lo hicieron, también responderé con la verdad: no lo sé!!! Y no lo sé porque nunca me lo dijeron, nunca me aclararon los motivos.
El último día que grabé para ese programa, se me acercó una persona de producción y me dijo: “los sketch que vienen son para enero así que ya terminamos contigo”. Me tomó unos segundos darme cuenta el significado de sus palabras y así, confundida, triste, indignada, pero sobre todo, decepcionada, salí del canal con todas mis cosas.
Me costó y me aún cuesta mucho entender por qué mis jefes no tuvieron nada de consideración ni respeto para comunicarme su decisión, pero también me cuesta aceptar que en mi país, algunas personas no tienen respeto hacia las mujeres y que todos los esfuerzos por cambiar las cosas son arruinados por ellos.
¿Por qué digo esto? Porque el día 25 de octubre del 2018, Enrique Espejo, más conocido como “Yuca”, ABUSANDO de la confianza que había como compañeros de trabajo, se propasó conmigo, me tocó indebidamente. ¿En cristiano? ME METIÓ LA MANO. Esto ocurrió delante de mis demás compañeros, en el patio del canal, antes de una grabación y mi respuesta, como era de esperarse: dos cachetadas, algunos gritos y seguramente insultos. No recuerdo bien mis palabras en ese momento, lo que recuerdo es la mirada atónita de todos, aunque nadie hizo ni dijo nada.
En ese momento apareció Jorge Benavides y muy ofuscada me quejé con él pero muy calmado, seguramente acostumbrado a las faltas de respeto del señor Espejo, minimizó lo ocurrido y atinó a decirle: “Yuca, pídele disculpas”. La respuesta de este personaje fue: “Ya disculpa y agradece que no te devolví las cachetadas”.
No puedo expresar el asco, la indignación y la impotencia que sentí, que aún siento. A la semana siguiente, tuve una reunión con el sr. Benavides, su esposa y Yuca. Sinceramente, sentí que lo defendían. Hasta lo justificaron diciendo: “No lo hizo con esa intención”. Luego de eso, el “señor” no tuvo ningún tipo de sanción ni suspensión ni nada, todo lo contrario. Mi participación en el programa empezó a disminuir hasta tornarse nula. No me tocaba ni un texto ni un personaje, nada… Incluso el personaje más importante que tenía: “Maricarmen Fajín”, lo hizo otra persona, ¿quién creen? Sí, adivinaron: Yuca!!
Llegó diciembre y me quedé sin trabajo y sin una justificación clara del porqué. Solamente yo de todo el elenco. Fui la única que no renovó. Es triste pensar que estos dos hechos habrían tenido relación pero es mi verdad, es la verdad. La que hasta ahora no me atreví a contar por miedo, vergüenza e indignación, sentimientos que no han desaparecido.
Pero más difícil que contar la verdad, es callarla. Sé lo que se viene, ¿por qué lo dices ahora? ¿por qué no lo dijiste antes? Sé que habrán algunos que justificarán un hecho tan denigrante como lo que me ocurrió, y me dará mucha lástima leer esos comentarios porque hacen que las personas, sobre todo las mujeres, dejemos de denunciar por miedo al ser señaladas.
¿Por qué me atrevo a contarlo ahora? ¿por qué después de tanto tiempo? Porque gracias a Dios, tengo una familia, una pareja y amigos que me apoyan, me dan fuerzas y valor para contar la verdad de lo que ocurrió, y para restarle importancia a comentarios absurdos como: “si hubieras sido más inteligente, no te quejabas y seguirías en el programa”. Bueno, quien me dijo esto fue “inteligente” y aún sigue en el programa, CALLADA.
Lo cuento ahora porque no creo que sea tarde. Nunca es tarde para denunciar si te sientes maltratada, abusada o irrespetada, nunca es tarde para decir la verdad. Solo quiero contar lo que me pasó porque me duele ser una más de las mujeres que son agredidas por sujetos que piensan que si usas minifalda estás provocándolos y pueden justificar sus bajezas. ¡Basta ya de eso! Las mujeres debemos unirnos y no callarnos ante una agresión. Que no nos paralice el miedo ni la vergüenza ni nada. Todos merecemos