Con 85 votos a favor, 8 en contra y 12 abstenciones, el pleno del Congreso de la República decidió aprobar por insistencia el proyecto de ley que plantea topes a las tasas de interés de los bancos. Como se conoce, esta había sido observada por el Ejecutivo días antes.
Esta iniciativa, faculta al Banco Central de Reserva del Perú (BCR) a imponer topes máximos y mínimos a las tasas de interés de los bancos, de forma semestral. Las tasas de interés que se ubiquen por encima de estos límites serán consideradas como usura, lo cual será tipificado como un delito.
En tanto, en caso en el que el deudor bancario incurra en una mora, la norma indica que este tendrá que pagar los intereses por dicho concepto y no comisiones o gastos adicionales como el de capitalización o intereses.
También establece que la Superintedencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) supervise el cumplimiento de esta medida por parte de la banca privada.
Esta norma fue duramente criticada desde la SBS y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“¿Qué produciría una reducción forzada de las tasas de interés? Por un lado, como el crédito será más barato, todo el mundo va a querer prestarse; y, por otro lado, como la tasa de interés es más baja, sería menos atractiva para los que otorgan créditos”, explicó Waldo Mendoza, titular del MEF.
El ministro advirtió que esta norma beneficiaría a los usureros y crearía un mercado negro del crédito, bajo condiciones menos amigables para quienes no puedan acceder a préstamos.
“La aplicación de topes a las tasas de interés es una forma extrema de intervención estatal que, además de vulnerar el principio de la libre competencia, afecta los mecanismos de transmisión de información y tiende a desaparecer los incentivos en el mercado”, apuntó el Gobierno Central cuando observó la autógrafa de la ley.