Los smartphones Samsung Galaxy Note 10 y Galaxy Note 10 Plus están listos para conquistar el mercado. Los equipos que llegaron con la promesa de los dispositivos con las más recientes innovaciones de la marca podrán ser preordenados desde el 8 de agosto con un precio base de 950 dólares. Pero ¿vale la pena pagar esta cantidad?
En la feria IFA 2011, Samsung presentó al mundo sus equipos Galaxy Note. Aquella vez sorprendió apostando por un dispositivo con una pantalla «gigante» de 5,3 pulgadas y un «lapicero». La empresa surcoreana fue pionera en un concepto que casi una década después parece darle la razón: Siempre es mejor tener más pantalla.
El lapicero de los Note se han transformado en una insignia distintiva; pero las pantallas grandes son un concepto aceptado por toda la industria, de hecho, en la actualidad el tamaño promedio de una pantalla es de 5,5 pulgadas. Esto último fue un duro golpe de humildad para Apple.
Steve Jobs dijo que nadie compraría un equipo con una pantalla tan grande. Con el tiempo, Apple cedió y coronó a Samsung ganador de esta batalla sobre la importancia del tamaño. Pero ahora ambas marcas del sector disputan un nuevo duelo: cómo renovarse para brindar ofertas atractivas cada seis meses.
Con el lanzamiento de la línea Galaxy Note 10, Samsung intenta darle un atractivo especial a su «segundo a bordo». Así como con los Galaxy S, esta vez Note presenta dos versiones (y hasta tres cuando se lance la versión 5G exclusiva de Verizon).