En su reciente edición, el semanario “Hildebrandt en sus trece” reveló que la vacunación ilegal de altos funcionarios con la vacuna de Sinopharm constituyó un soborno para favorecer a este laboratorio chino y así dejaron pasar otras vacunas mientras miles de peruanos morían víctimas del virus.
“A través de la entrega irregular de 3.200 dosis adicionales de su vacuna experimental, Sinopharm consiguió que el gobierno de Martín Vizcarra le concediera la prioridad absoluta en la compra de los fármacos, por encima de otros laboratorios internacionales, como Pfizer/BioNtech”, menciona la revista del periodista César Hildebrandt.
Según este medio, los tratos con otros laboratorios como Pfizer, AstraZeneca o Johnson & Johnson fueron aplazados de modo deliberado, con el fin de favorecer la contratación de la vacuna china de Sinopharm.
“El Comité Multisectorial encargado de negociar la compra de las vacunas no actuó con premura para cerrar los contratos a tiempo. ¿Por qué? La mitad de sus integrantes ya se había inmunizado con las dosis ‘de cortesía’ del laboratorio estatal chino”, se menciona.
Así, el semanario señala que 8 de los 18 miembros del Comité Multisectorial encargado de la negociación e las vacunas fueron vacunados solapadamente mientras aún se sostenían conversaciones con otros laboratorios.
“Ocho de los 18 miembros del Comité Multisectorial de alto nivel, constituido por el expresidente Martín Vizcarra en agosto del año pasado, fueron vacunados a escondidas con la vacuna experimental china, mientras conducían las negociaciones con los laboratorios”, se menciona.
Además de los funcionarios cuya participación en este entramado fue ya difundida, el semanario revela el papel fundamental que ejercieron el embajador Jorge Jarama, brazo derecho de la excanciller Astete; y el médico Carlos Castillo Solórzano, representante alterno de la exministra Mazzetti en el Comité Multisectorial.
“Germán Málaga, exinvestigador a cargo del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm, declaró que Jarama y Castillo fueron los ‘dealers’ del gobierno en la repartija de las dosis de ‘cortesía’”, se agrega.