El periodista Aldo Mariátegui opinó sobre las confesiones de José Miguel Castro, procesado exgerente municipal, quien salpicó al entorno más cercano de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán, como Marisa Glave, Anel Townsend y Jorge Nieto, con supuesta recepción de dinero que provendría de las constructoras Odebrecht, OAS y Graña y Montero.
«Por lo pronto, que Jorge Nieto se olvide de sus aspiraciones presidenciales, mientras que Marisa Glave va a tener que abandonar la política activa. También se ve difícil que la inmortal Anel Townsend pueda emerger indemne de estas nuevas acusaciones, pues hasta ahora ha pasado piola. ¿Qué espera el Ministerio Público para interrogar a Luis Favre?», escribió Mariátegui en su columna publicada este miércoles en Perú21.
A continuación, el hombre de prensa se preguntó si es que la Fiscalía va a tratar el caso de Villarán con la misma «implacable dureza» con la que José Domingo Pérez y Rafael Vela han tratado otros casos, como los que implican al Apra o al fujimorismo. «Por mucho menos a varios les cayeron prisiones preventivas», anotó.
«Esa misma pregunta se les puede trasladar a los medios. ¿La República y otros crucificarán diariamente en portada a los villaranistas, como a Keiko? Y son las 3:00 p.m. y el Útero de Marita y los locuaces coleguitas Laurita Grados, Curwen y Andy Livise aún no han sacado allí una sola línea de todo esto. Otra reacción que espero ver es a Mónica Sánchez lavar, entre sus dulces lágrimas, la bandera, junto a Christian Thorsen, Gustavo Bueno, “Jacinto Díaz”, George Forsyth, Carlín, Eduardo Adrianzén e Indira Huilca, con Julito Andrade dándoles atrás una serenata», agregó.
De acuerdo al periodista, «lo mejor de todo el caso Villarán es que a la izquierda se le acabó ese discurso de la moral».
Por último, Aldo Mariátegui dijo esperar que con este destape aparezca la verdadera razón detrás de su «abrupta y sospechosa salida de la dirección de Correo en plena campaña de la revocatoria, cuando a Villarán le convenía mucho».
Recordemos que, sin ningún argumento sólido, Mariátegui fue despedido del puesto de director del mencionado periódico, a inicios de febrero del 2013, después de más de 7 años en el cargo.