El Presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama, se pronunció la tarde de este último sábado, para negar cualquier tipo de complot contra el mandatario Martín Vizcarra, y para aclarar la polémica generada por sus presuntas llamadas a comandantes generales de las Fuerzas Armadas para solicitar ayuda ante la posibilidad de una vacancia presidencial.
“Se ha tratado de confundir a la población haciéndoles creer que existe un complot, que hemos tratado de pedir apoyo o comprometer a las Fuerzas Armadas, hecho totalmente falso”, expresó.
“Lo rechazo de plano, como ciudadano responsable, como miembro de un partido político democrático como es Acción Popular, en representación de 130 parlamentarios, de esos 9 grupos políticos que lo queremos es reafirmar nuestro compromiso democrático con el país”, añadió.
Ante ello, Merino consideró que gente allegada al gobierno de Martín Vizcarra estaría detrás de todo esta polémica, teniendo en cuenta que,el mandatario aún no ha brindado su manifestación, luego de admitirse la moción de vacancia en su contra en el pleno del Congreso durante el último viernes.
“Darle tranquilidad a todo el país, que sepa que este Congreso de la República, los 130 parlamentarios, los 9 grupos políticos venimos actuando de una manera totalmente responsables, transparente y en defensa de todos los peruanos”, subrayó.
“Nosotros no hemos querido ni estamos para generar una crisis en los momentos difíciles que atravesamos todos los peruanos. Fundamentalmente en esta pandemia”, agregó el titular del Parlamento.
Cabe recordar que el portal IDL- Reporteros, publicó un informe que señalaba que Merino habría buscado recibir el apoyo de las Fuerzas Armadas ante una posible vacancia del presidente Martín Vizcarra ,incluso antes de que la moción haya sido aprobada por el Pleno.
Merino habría buscado contactarse con el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP César Astudillo y el comandante general de la Marina, almirante AP Fernando Cerdán; sin embargo, esta conversación no se habría llevado a cabo. Ante ello, los comandantes decidieron reportar el hecho al ministro de Defensa, Jorge Chávez, produciéndose así la polémica.