En un informe difundido por el diario El Comercio, a través de su unidad de identificación reveló que en en setiembre del 2014, cuando faltaba un mes para las elecciones por la Alcaldía de Lima, Luis Castañeda Lossio era el favorito en las encuestas para ocupar el cargo por tercera vez. En esa época, OAS ya había firmado una adenda con la gestión de la entonces alcaldesa Susana Villarán que permitió a la constructora brasileña ampliar la concesión de los peajes del proyecto Línea Amarilla (que también se llamó Vía Parque Rímac) de 30 a 40 años.
“OAS tuvo noticias [de] que Castañeda tomó en forma personal los cambios que se [hicieron] en el proyecto de Villarán y asumió ellos como si OAS hubiera tomado [una postura] a favor de Villarán. Había una persona conocida por Pinheiro, una persona conocida por OAS, Giselle Zegarra”, declaró el colaborador 101 a los fiscales del equipo especial Lava Jato en el interrogatorio que le hicieron el 14 de marzo en Sao Paulo (Brasil).
“Adelmario, para aprovecharse de la relación de Zegarra con Castañeda, le ofrece trabajar en un proyecto de elaboración de una iniciativa privada similar al Puerto Maravilla en Río de Janeiro. Incluso trae a Zegarra a Brasil para que conozca esta y otras inversiones privadas hechas por el grupo OAS”.
“Según su reporte migratorio, Zegarra viajó a Brasil el 9 de setiembre del 2014 y retornó al Perú tres días después, el día 12. De acuerdo con el testigo de la fiscalía, OAS firmó un contrato con Zegarra para que ella prestara servicios como abogada (www.elcomercio.pe)”.
“Los ejecutivos sabían que [ella] no podía llevar adelante ese proyecto, que se necesitaba mayor presupuesto, un estudio con experiencia, pero lo que [la empresa] hizo era darle trabajo para que influyera sobre Castañeda”.
“Zegarra había sido gerenta de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima durante las dos primeras gestiones de Castañeda. En noviembre del 2009, ella suscribió con OAS el contrato de concesión de la Línea Amarilla como representante del municipio (www.elcomercio.pe)”.
En el 2014, Zegarra fue contratada por la constructora como consultora para desarrollar un proyecto en la Costa Verde que sería presentado como una iniciativa privada para el municipio de Lima.
Pinheiro confesó a los fiscales peruanos, el 26 de abril pasado, en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra recluido: “Yo le ofrecí [a Castañeda] US$100 mil de aporte para su campaña”.
Según el diario El Comercio, el ex presidente de OAS, Castañeda aceptó y llamó a Martín Bustamante, ex presidente de Emape y hombre de su confianza, quien también estaba en la reunión. Pinheiro le encargó al ex director de obras de OAS en el Perú Leonardo Fracassi Costa, presente en la cita, que llamara a Bustamante para coordinar el aporte.
“La versión de Pinheiro fue corroborada por el colaborador 101 de la fiscalía, quien declaró: “Fracassi y Pinheiro han logrado estar con el entonces candidato Castañeda, por lo que me acuerdo, en por lo menos tres oportunidades, de las cuales dos de ellas han sido en el departamento de Bustamante. En otra oportunidad en lo que, según sé, se conocía como la casa [del] señor Castañeda en Surco, en dichas citas OAS presentó al candidato Castañeda diversas ideas de inversiones privadas que se podían implementar y querían saber si se encontraban de acuerdo a su política de gobierno municipal (www.elcomercio.pe)”.
“El señor Pinheiro comunicó a Fracassi que habló con Castañeda y que le dijo que podía aportar en la campaña, a lo que Castañeda indicó que Fracassi debía buscar al señor Martín Bustamante Castro. El señor Fracassi se dirigió al departamento del señor Bustamante, un lugar en Miraflores, donde Bustamante le pidió 220 mil dólares a ser entregados en dinero [efectivo]. La entrega se hizo por [un] courier que no tenía ningún conocimiento de lo que estaba haciendo. Bustamante llamó a Fracassi para confirmar [la recepción]. El dinero fue proporcionado por el señor Alexandre Portela o por Ramilton Machado, de la oficina de la controladoria [contraloría en español, la oficina que la constructora tenía para pagar coimas y elaborar contratos ficticios]”. El mismo testigo dio detalles sobre el aporte, que finalmente se concretó.

Fuente: Diario El Comercio