Como se recuerda, la congresista de izquierda Isabel Cortez (Cambio Democrático – Juntos por el Perú), quien firmó la primera moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, recibió una condecoración de manos de la jefa de Estado, Dina Boluarte, en Palacio de Gobierno y fue duramente criticada por el sector de la izquierda.
Isabel Cortez, justificó la condecoración recibida en una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno, donde recibió la medalla de la Orden del Trabajo, en grado de “Oficial”, de manos de la presidenta Dina Boluarte.
Además, Isabel Cortez recordó que en las elecciones generales hizo campaña para el expresidente Pedor Castillo Terrones y la actual Jefa de Estado, Dina Boluarte se encontraba en el paquete, en referencia como vicepresidenta de la República.
“Estamos contento que nos hayan hecho este reconocimiento. Yo he votado por Pedro Castillo, he hecho campaña para que gane el expresidente Pedor Castillo y ella estaba en el paquete. Es como ahora si quisiera patear el tablero”, aseguró Isabel Cortez.
Finalmente, Isabel Cortez negó haber dicho que el gobierno de Dina Boluarte viole los derechos humanos y persiga opositores.
El parlamentario Guillermo Bermejo también se sumó a la ola de críticas contra su colega Isabel Cortez y comentó que no se debe abrazar a los asesinos del pueblo.
Además, Bermejo aseguró que Isabel Cortéz recibió de manos de Dina Boluarte una sentencia frente a la clase trabajadora y no una condecoración.
“No se abraza a los asesinos del pueblo. No es una condecoración lo que recibes, es una sentencia frente a la clase trabajadora”, criticó Guillermo Bermejo a Isabel Cortez.
Recordemos que existen imágenes donde el congresista Guillermo Bermejo da un abrazo fraternal al dictador, presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
El Grupo de Expertos de Derechos Humanos sobre Nicaragua (Ghren, por sus siglas en inglés), de la ONU, ha finalizado un año de trabajo y ha concluido que Daniel Ortega y Rosario Murillo cometieron crímenes de lesa humanidad en Nicaragua, en conjunto con siete instituciones estatales desde 2018, cuando las protestas sociales fueron reprimidas con balas de alto calibre por la policía y grupos paramilitares.
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