En su discurso, el arzobispo de Lima Carlos Castillo Mattasoglio resaltó que debería haber un “desprendimiento” en la esfera política. Asimismo, indicó que “falta cultivar generosidad a quienes dirigen desde zonas de poder de cualquier tipo”, indirecta al desgobierno de Pedro Castillo.
El arzobispo de Lima recuerda crisis de julio 1822, cuando San Martín en gesto de desprendimiento se fue del Perú y dejó a Bolívar y un Congreso Constituyente. Esta frase lo mencionó en comparación con lo sucedido entre San Martín y Simón Bolívar en el marco de la crisis política del país y en presencia de las cabezas de los poderes del Estado y congresistas presentes en el Te Deum.
“José de San Martin tomó el camino de la fe. Abnegado y desprendido, contribuyó a nuestra independencia, dejando el Perú en las buenas manos estratégicas de Bolívar, y en buenas manos institucionales, con un competente Congreso Constituyente, que promovió a los más valiosos peruanos y reunido por fin, “el 20 de setiembre de 1822, a las 10 a.m., en el Palacio de Gobierno” y «Desde allí se dirigieron a la catedral a solicitar la asistencia divina, mediante la misa votiva del Espíritu Santo que celebró el deán gobernador eclesiástico del Arzobispado de Lima*. Por ello la misa y Te Deum que debió celebrarse en 29 de julio, se celebró el 20 de septiembre de 1822”, señaló el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio.
El arzobispo Castillo nombró también a Gareca y a Kimberly García, cómo ejemplo de desprendimiento y servicio, víctimas de intereses de grupo, indiferencia y egoísmos.
«Las imágenes actuales de Ricardo Gareca y Kimberly García, desbordantes de generosidad, alentadores de nuestra esperanza, pero maltratados por el egoísmo estrecho de intereses equivocados», señaló el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio.