El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ratificaría a Arturo Fernández Bazán como alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo, tras emitir un pronunciamiento donde rechaza el pedido de vacancia contra el burgomaestre. Esto sucede luego de que Fernández Bazán fuera sentenciado a un año de pena privativa de libertad suspendida por el delito de difamación agravada.
El JNE considera que la condena dictada por la Corte Superior de Justicia no lo inhabilitaría para ejercer un cargo público, por lo que se espera que Fernández Bazán se reincorpore a la alcaldía al terminar su condena. Actualmente, Mario Reyna ocupa el cargo de burgomaestre, quien seguirá en funciones hasta el 10 de junio, fecha en que finaliza la suspensión de Fernández Bazán.
Durante la audiencia del 17 de abril, el abogado de Fernández Bazán, Jean Paul Silva, argumentó que el proceso judicial contra su patrocinado aún no ha concluido, ya que hay un recurso pendiente por resolver. Este argumento habría sido determinante en la decisión final del JNE.
Sin embargo, algunos expertos legales, como Grego Quiroz Diaz, exconsejero regional, muestran su desconcierto ante la decisión del JNE. Según Quiroz Diaz, la declaración de infundada de la apelación no se ajusta a los elementos y requisitos legales, y será necesario esperar la resolución oficial para conocer los fundamentos detrás de esta determinación.
La suspensión de Fernández Bazán se originó a raíz de una serie de controversias y acusaciones legales, incluyendo una sentencia por difamación agravada hacia una teniente de la Policía Nacional del Perú. Además, enfrenta investigaciones por corrupción y violencia contra la mujer, lo que llevó al Consejo Municipal de Trujillo a suspenderlo de manera unánime.