Una denuncia ciudadana sembró la indignación en redes sociales por el abuso de autoridad que cometió un fiscalizador de la Municipalidad de Surco con una vendedora ambulante.
Una humilde mujer que se dedica a la venta de desayunos, fue detenida por un fiscalizador de la municipalidad de Surco, quien lejos de pedirle que se retire del lugar, le arrebató su herramienta de trabajo de manera violenta y humillante.
Pese a que la comerciante intentó evitar el decomiso de sus productos forcejeando con el fiscalizador, el sujeto logró quitarle la caja donde tenía sus panes.
“¡Déjala, es una dama!”, “¡La estás agrediendo, deja que se retire!”, son algunos de los gritos que se escuchan de los indignados testigos que ven a la ambulante luchando por que no se lleven sus pertenencias.
Ante los reclamos de dos ciudadanos venezolanos que salieron en defensa de la vendedora, el fiscalizador se justificó “Yo en mi país, sé lo que estoy haciendo. Estoy cumpliendo mi trabajo, cuantas veces ya le he llamado la atención y no hace caso”.
No contento con quitarle sus productos, el fiscalizador arrojó y pisó los panes que la humilde mujer vendía para ganarse la vida.