Nunca imaginaron que en un día de entrenamiento vivirían escenas de angustia terror y desesperación. El hecho ocurrió en el gimnasio Zona Vip de la urbanización Rosaluz, en Puente Piedra.
Su rutina se vio interrumpida por tres sujetos, quienes entraron con armas de fuego apuntando y amenazando. Una joven no reacciona y solo se queda parada.
Uno de los delincuentes entra al módulo de recepción para buscar las ganancias del día. Los hampones entran en desesperación debido a que alguien les cerró la puerta. Uno de ellos intenta abrir.
Finalmente, el administrador del gimnasio se acerca a la puerta y la abre. Los policías, quienes ya estaban afuera, habían estado haciendo disparos disuasivos para intimidar a los sujetos.
La exitosa intervención dio como resultado la detención de los delincuentes sin exponer la integridad física de los agraviados.