Medios estadounidenses informaron que trabajadores del departamento de Estado norteamericano se quejaron de haber sido obligados por China a someterse a pruebas rectales para detectar la COVID-19. Este hecho fue desmentido por el estado asiático.
Cabe precisar que, China argumentó que los test de diagnóstico rectales son más eficaces que los nasales, pues el virus puede permanecer más tiempo en el aparato digestivo. Debido a ello, lograron controlar en gran medida la propagación de la epidemia de coronavirus en su territorio.
No obstante, de acuerdo a los medios Vice y Washington Post, empleados del departamento de Estado desplegados en China se quejaron de haber tenido que someterse “por error” a un test anal para detectar COVID-19, pese a que, en principio, estén exentos de ello.
Preguntado al respecto en una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores desmintió estas informaciones. “China nunca ha exigido a diplomáticos estadounidenses que se sometan a tomas de muestra anales”, expresó Zhao Lijian.