El Congreso de Chile ha aprobado un proyecto de ley para reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, tras seis años de discusión en los que participaron el Ejecutivo, los sindicatos y el sector empresarial. La iniciativa solo necesita la firma del presidente Gabriel Boric para convertirse en ley. La normativa beneficiará de forma directa a unos 4,7 millones de empleados, de una población activa de casi el doble.
La aplicación de la reforma al Código del Trabajo será gradual y su implementación total tendrá un plazo máximo de hasta cinco años, en 2029. La reducción de la jornada ordinaria de trabajo pasará de 45 a 44 horas al primer año de publicada la ley, a 42 horas al tercer año y a 40 al quinto año. Estos son plazos máximos, pero un empleador puede anticiparse. En junio del año pasado, el ministerio del Trabajo creó el sello 40 horas, una certificación que reconoce a las empresas que ya aplican la jornada laboral reducida. Más de 500, sobre todo pequeñas y medianas, lo han obtenido.
Chile se sumará a Ecuador como los dos únicos países de América Latina en lograr las 40 horas semanales de trabajo, el promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hasta ahora, el país sudamericano era el tercero con más horas del organismo, solo detrás de Colombia y México, donde la ley establece 48 horas. El Gobierno colombiano de Gustavo Petro presentó una reforma laboral que incluye reducir la jornada a 42 horas gradualmente, una hora menos por año.
América Latina es una de las regiones con jornadas laborales más extensas: Brasil, El Salvador, Guatemala y Venezuela trabajan por ley entre 42 a 45 horas semanales, mientras que Argentina, Bolivia, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, además de los ya mencionados México y Colombia, 48 horas, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), informa AFP.
La alegría del oficialismo también era evidente en la Cámara de Diputados y Diputadas. “Es una buena noticia para la política. Hoy demostró que puede estar a la altura de los desafíos que plantea el pueblo de Chile”, dijo la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, emocionada hasta las lágrimas. Vallejo, militante comunista, presentó el proyecto de ley cuando era diputada en 2017. Durante su campaña, Boric se comprometió a sacar adelante la iniciativa. La ministra del Trabajo, Jeannete Jara, lideró las negociaciones con la oposición y con los distintos sectores empresariales afectados, donde se realizaron varias modificaciones para lograr un acuerdo transversal. “Es un gran día para las personas que viajan en las micros [autobuses] y dejan a los hijos dormidos porque se van muy temprano en las mañanas o vuelven muy tarde. Este es un proyecto que va a contribuir enormemente a nuestra calidad de vida”, sostuvo Jara, también comunista.
La ley está prevista que se promulgue el 1º de mayo, con motivodel Día Internacional de los Trabajadores, una fecha que se celebra en todo el mundo para recordar los derechos laborales y la importancia de la lucha por mejores condiciones de trabajo y salarios justos.
La aprobación de esta ley en Chile es un paso importante en esa dirección y es una muestra de que los cambios sociales son posibles cuando hay un diálogo constructivo entre los diferentes sectores de la sociedad. La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales en Chile es un logro histórico que beneficia no solo a los trabajadores, sino también a sus familias y a la sociedad en general. Con esta medida, Chile se suma a otros países del mundo que han reconocido la importancia de una jornada laboral más corta para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.