Después de que el presidente de la República, Martín Vizcarra, anunciara que desde el 15 de junio los venezolanos podrán ingresar al Perú solo si cuentan con pasaporte y visa humanitaria, la organización Amnistía Internacional calificó como “inhumana” la medida oficializada por el gobierno.
Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Perú, opinó que, desde que se incrementó la migración venezolana en el país, el Perú implementó medidas ejemplares, las cuales fueron opacadas por el último anuncio que dio Vizcarra durante la expulsión de 52 venezolanos que ocultaron antecedentes policiales y penales para ingresar al país.
“En los últimos días hemos visto como diferentes autoridades de gobiernos locales, regionales, y nacionales, han formulado declaraciones imprudentes y xenófobas, acusando a la migración venezolana de incrementar la delincuencia en nuestro país, sin mostrar una sola evidencia”, afirmó Navarro en el diario Gestión.
Resaltó que ciudadanos de Venezuela también son víctimas de acusaciones por parte de los peruanos, quienes aseguran que la falta de empleo se debe a ellos. “Apenas 30,000 venezolanos tienen trabajo formal. ¿Por qué no pensar en los efectos positivos para la economía de un movimiento migratorio? Pensemos en el impacto positivo que se generan cuando miles de personas adquieren bienes y servicios, y pagan impuestos, pues incluso las personas en la informalidad pagan impuestos al consumo”, comentó.
Informó que Perú es el segundo país donde hay más venezolanos. Le sigue Colombia, donde habitan cerca de 800.000. En ese sentido, sugirió que el gobierno presente una solución para que la migración venezolana no perjudique la situación de pobreza que se vive en el Perú.
“Lamentablemente, la medida anunciada por el Gobierno, de pedir pasaporte y visa a las personas venezolanas, no solo es inhumana y contraria al derecho internacional, sino que ha demostrado ser totalmente ineficiente para controlar la movilidad humana (solo recordemos millones de personas cruzando el mediterráneo en pateras o atravesando desiertos y cruzando muros para ingresar a Europa o EE.UU.)”, agregó.
Mediante esta columna de opinión, Amnistía Internacional pide al gobierno peruano que revierta la medida anunciada el pasado 6 de junio. “Recordemos que el principal efecto que tienen las medidas restrictivas a la movilidad humana es exponer a las personas que huyen a una mayor vulnerabilidad y a ser víctimas de trata y abusos en el camino”, añadió.