El Inter dio un gran paso hacia la final de la Champions League al vencer por 2-0 al Milan en el partido de ida de las semifinales disputado en el estadio de San Siro. El conjunto dirigido por Simone Inzaghi se impuso con goles de Edin Dzeko y Henrikh Mkhitaryan en el primer tiempo y supo defender la ventaja ante un rival que mejoró en la segunda parte pero que no pudo convertir.
El clásico de Milán tuvo un inicio arrollador por parte del Inter, que salió a presionar y a buscar el gol desde el primer minuto. A los 8, Dzeko abrió el marcador con un remate de volea tras un córner botado por Çalhanoglu, ex jugador del Milan. Tres minutos después, Mkhitaryan amplió la diferencia con un disparo cruzado luego de una gran asistencia de Lautaro Martínez, que dejó pasar el balón entre sus piernas.
El Milan, que no pudo contar con su máximo goleador Rafael Leao por lesión, intentó reaccionar pero se encontró con un Inter bien plantado y con un Onana seguro bajo los palos. El arquero camerunés evitó el descuento de Giroud con una buena intervención y también despejó un cabezazo de Tomori. El equipo de Stefano Pioli tuvo su mejor ocasión en el minuto 40, cuando Brahim Díaz estrelló un tiro en el poste tras una jugada individual.
En la segunda parte, el Milan salió con más ímpetu y dominó la posesión del balón, pero le faltó profundidad y claridad para generar peligro. El Inter se replegó y buscó salir al contragolpe con la velocidad de sus delanteros. Inzaghi movió el banquillo e introdujo a Lukaku, Correa, Brozovic y De Vrij para refrescar al equipo y mantener el resultado.
El Milan también hizo cambios y dio entrada a Origi, Messias, Kalulu y Pobega, pero no logró cambiar el rumbo del partido. El Inter se defendió con orden y solvencia y apenas concedió ocasiones al rival. La más clara fue un remate de Origi que se fue rozando el palo en el minuto 85.
El partido terminó con victoria del Inter por 2-0, que le da una ventaja importante para el partido de vuelta que se jugará el próximo martes 16 de mayo en el mismo escenario. El Milan tendrá que hacer una remontada épica si quiere llegar a la final de la Champions League por primera vez desde 2007. El Inter, en cambio, sueña con repetir la gesta de 2010, cuando levantó el trofeo bajo el mando de José Mourinho.