Según informaciones que se reveló en el programa Punto Final, México declaró como “reservado” por un periodo de cinco años el expediente de asilo político que le fue concedido a la exprimera dama Lilia Paredes.
El programa dominical Punto Final hizo un pedido formal para obtener dicho documento. Sin embargo, el gobierno mexicano respondió a la solicitud informando su decisión “de impedir” durante los próximos cinco años que se conozca cualquier información y detalle relacionado al trámite del asilo político.
Según la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el expediente sobre Lilia Paredes contiene “opiniones, análisis y juicios de valor” que podrían afectar las relaciones con el Perú.
“Sobre el particular, esta Subsecretaria estima que proporcionar la información requerida por el solicitante podría menoscabar las relaciones internacionales de México y la República de Perú, además de contravenir las garantías de protección que otorga el derecho internacional a la información relacionada con los solicitantes del reconocimiento de la condición de asilo”, se lee en el documento mostrado por el dominical. Allí también indican que esta restricción durará cinco años.
Hasta el año 2028 se deberá esperar para conocer los argumentos legales de México para darle este beneficio a la familia de Pedro Castillo, quien continúa con prisión preventiva por el golpe de Estado que intentó dar el pasado 7 de diciembre.
Como se recuerda, la ex primera dama Lilia Paredes y sus hijos residen en México desde el pasado 21 de diciembre tras recibir el asilo político por parte del Gobierno de ese país.
A la esposa del expresidente Pedro Castillo se le investiga en el Ministerio Público por pertenecer a una presunta organización criminal en la que también estaría involucrado el expresidente Pedro Castillo.
La ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, informó en ese momento que se declaraba como persona no grata al embajador de México en nuestro país, Pablo Monroy, obligándolo a abandonar el país.
Las investigaciones preliminares llevadas a cabo por el Ministerio Público señalan que, según el testimonio de un agente especial, las gestiones para el asilo a Lilia Paredes se llevaron a cabo a través del entonces subsecretario presidencial Beder Camacho desde agosto del año pasado.
Estas coordinaciones se dieron luego de que la Fiscalía ordenara la detención de Yenifer Paredes y otros allegados al expresidente por el presunto delito de organización criminal, y la confesión de Hugo Espino respecto a presuntas actividades ilícitas llevadas a cabo en coordinación con el Ejecutivo.
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