La presencia del ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, en la comunidad originaria de Urinsaya, en la provincia de Espinar, en Cusco, no fue suficiente para poner fin a las protestas de los comuneros quienes mantienen bloqueado el corredor minero del sur.
Ya son 11 días (martes 1 de marzo) desde el inicio de la medida asumida en contra de la minera MMG Las Bambas, empresa a la que exigen ser considerados “zona de influencia directa” por el negativo impacto medioambiental que genera el paso de vehículos de alto tonelaje por su territorio.
Isaías Kana Huillca, expresidente de la comunidad de Urinsaya, explicó a RPP que debido a que no se llegaron a acuerdos, los comuneros evalúan radicalizar sus medidas de fuerza en los próximos días. Por ahora, continuará la restricción del paso a los vehículos de la minera.
“La comunidad ya tomó la decisión de que la empresa minera ya no circule por nuestras tierras, nosotros vamos a tomar posesión de nuestros terrenos (en el corredor minero) y comenzaremos a cultivar nuestros productos”, dijo.
No firmaron acuerdos
El exdirigente explicó que los representantes de Urinsaya no firmaron los acuerdos con el Ejecutivo y el representante de Las Bambas “el único punto a tratar era el de considerarnos zona de influencia directa de la mina, pero no aceptaron”, señaló. Esto habría generado que el diálogo se frustre.
“Todos los ministros, las personas que han llegado del nivel central han firmado (el acta), pero nosotros en ningún momento estuvimos de acuerdo con esa acta (de fecha 10 de marzo). Quisieron, incluso, imponernos, obligarnos a firmar ese documento… nosotros tomamos esto como una afrenta”, dijo.
El documento al que hacen referencia titula “Acta de reunión de trabajo entre la comunidad campesina de Urinsaya y la empresa minera Las Bambas con participación de representantes del Gobierno Nacional”. En esta figuran al menos 10 firmas, entre ellas la del titular del Minem.
En el documento establecen 6 acuerdos: la promoción de proyectos, la revisión normativa para la consideración de Urinsaya como Zona de influencia Directa, un pedido de tregua por un plazo de 90 días y otros que desconocen los dirigentes comunales.
Según los comuneros, la única posibilidad de retomar el diálogo es la confirmación de la presencia del primer ministro, Aníbal Torres, en la zona de conflicto, de lo contrario advierten que tomarán sus tierras para la agricultura y ganadería.
