Un hecho de sangre conmocionó al emporio comercial de Gamarra, en La Victoria, la noche del sábado 11 de septiembre. Un hombre identificado como Efraín Fernández Flores (37) se quitó la vida de una manera espeluznante: se roció con gasolina, se prendió fuego y se lanzó desde el piso 11 de una galería.
El suceso ocurrió alrededor de las 8:26 p.m., cuando Fernández, quien trabajaba como vigilante de una tienda del jirón Gamarra, subió al último nivel del centro comercial ‘Golden’, ubicado en la cuadra 5 del jirón Antonio Bazo. Allí, se roció con el combustible que llevaba en una galonera y se encendió con un encendedor.
Luego, se dirigió a una ventana y se arrojó al vacío, cayendo sobre el pavimento. Su cuerpo quedó envuelto en llamas y causó pánico entre los transeúntes, quienes intentaron apagar el fuego con polos y agua. Sin embargo, nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Según las primeras investigaciones, Fernández tenía problemas con el alcohol y con su pareja, a quien habría acusado de serle infiel. En su bolsillo se encontró una carta donde le reclamaba por esa supuesta traición y le decía que prefería morir antes que vivir sin ella.
Además, se supo que Fernández tenía antecedentes por violencia familiar, tanto física como psicológica, contra su conviviente. Ella declaró que él siempre la celaba y que ese día salió de su casa rumbo al trabajo sin despedirse.
La Policía Nacional llegó al lugar para realizar las diligencias correspondientes y trasladar el cadáver a la Morgue Central de Lima. Asimismo, se recogió la galonera con restos de gasolina que dejó en la galería.
El caso ha generado consternación entre los comerciantes y clientes de Gamarra, quienes pidieron mayor seguridad y atención psicológica para las personas que atraviesan por situaciones difíciles.