Del 1 al 7 de agosto del 2022 se celebra la semana de lactancia materna a nivel mundial. Ante ello quisiéramos empezar planteándonos la siguiente pregunta ¿Conoce la relevancia de esta en el Perú y cuál sería su impacto sobre la seguridad alimentaria?
En primer lugar, en materia de seguridad alimentaria (SA), podemos decir que la lactancia materna es un derecho que todo ser humano tiene. El Ministerio de Salud señala que esta debe ser de manera exclusiva los primeros seis meses de vida. Esto, se debe a que la leche materna tiene todos los nutrientes necesarios para el bebé, y, la práctica de la misma, brinda todos los estímulos necesarios para el desarrollo pleno del infante.
En nuestro país existen esfuerzos por proteger y fomentar la lactancia materna exclusiva (LME). Uno de ellos lo encontramos en la Resolución Ministerial N° 609-2014-MINSA que establece las bases de la Certificación de Establecimientos de Salud Amigos de la Madre, la Niña y el Niño. Así mismo, podemos encontrar otros materiales como guías técnicas para la consejería en lactancia, implementación de lactarios en lugares públicos y privados, la Directiva Sanitaria Para la Prevención y Atención de la Gestante y del Recién Nacido con Riesgo o Infección por COVID-19, entre otros.
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (2021) el porcentaje de bebes que tuvo acceso a una LME durante los seis primeros meses de vida fue del 64%, siendo las ciudades de Ica, Tumbes y la provincia constitucional del Callao las que alcanzaron los porcentajes mas bajos. Mientras que, las ciudades de Apurímac y Huancavelica alcanzaron cifras por encima del 80%.
Frente a este escenario, la FAO viene advirtiendo el impacto en la SA, considerando la crisis internacional, la inflación y el incremento del precio de los combustibles. Estos vienen poniendo en riesgo seguridad alimentaria de las madres y, por ende, la de sus hijos.
En la actualidad, el gobierno ha puesto en marcha un bono único de 820 soles, el cual, buscaría beneficiar la LME. No obstante, una vez más, nos hacemos la pregunta de si los bonos son la solución para afrontar la inseguridad alimentaria, considerando que a las condiciones externas le podemos sumar los acontecimientos provenientes de este gobierno, los cuales desestabilizan la política y economía nacional.
Cualquier padre de familia puede darse cuenta que ante el alza del precio de los alimentos el bono es insuficiente. Además, el cobro del mismo está sujeto a condiciones que limitan el acceso al mismo. Es por ello, que apostar por la reactivación económica y políticas bien direccionadas serán la mejor la opción. Es por esta razón, que la mención de la asamblea constituyente en el discurso presidencial sigue representando una amenaza a la estabilidad política y con ello la económica. Economía que necesitan los peruanos para acceder a una alimentación digna y suficiente.
Seguir fomentando la práctica de la LME será una estrategia clave para desarrollo adecuado de nuestros niños, con lo que podemos comprobar que su promoción será muy relevante. Además, podemos agregar que, las prácticas mercantilistas de algunos productos sucedáneos se suman a la crisis mencionada y, por ello, se necesita profesionales capacitados y comprometidos con la población.