El ácido acetilsalicílico, mejor conocido como aspirina, además de ser un analgésico de venta libre también es asociado actualmente con la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, una reciente investigación médica israelí concluyó que la aspirina está relacionada a una menor probabilidad de infección por COVID-19.
El equipo de investigadores de Leumit Health Services, Bar-Ilan University y Barzilai Medical Center realizaron un análisis epidemiológico, examinando datos de unas 10 mil personas que se contagiaron de COVID-19 entre el 1 de febrero y el 30 de junio de 2020.
Los resultados del estudio refirieron que el uso de la aspirina se asoció con una probabilidad del 29% menos de infectarse por el SARS-CoV-2, en comparación con personas que no usaban este medicamento.
De acuerdo con los hallazgos, 73 personas que dieron positivo estaban tomando aspirina, lo que representa uno de cada nueve de todos los casos positivos registrados. Sin embargo, el 16% de las personas (aproximadamente una de cada seis) que dieron negativo estaban tomando aspirina. La reducción del riesgo de uno a otro es de más de una cuarta parte (29 por ciento).
El profesor Eli Magen del Centro Médico de Barzilai, líder del estudio, comentó: “esta observación del posible efecto beneficioso de dosis bajas de aspirina sobre la infección por COVID-19 es preliminar pero parece muy prometedora”.
Los autores del estudio creen que las propiedades antivirales de la aspirina provienen de la capacidad de cambiar la forma en que el sistema inmunológico responde al patógeno.
“Dado que la aspirina en dosis bajas inhibe la biosíntesis de PGE2, este mecanismo podría mejorar la inmunidad antiviral mediante la inducción de IFN tipo I”, escriben los investigadores y añaden que sus hallazgos son preliminares. Exigen más investigaciones sobre su potencial.