La inflación continúa afectando a las grandes multinacionales. Esta vez, fue el turno de la cadena de comida rápida KFC, que se ha visto obligada a agregar patas de pollo a su menú en China debido al alza mundial de precios.
Según dio cuenta CNN, Yum China, la compañía propietaria y operadora de la franquicia KFC en el país asiático, tomó esta drástica decisión a causa de la inflación y los crecientes precios del petróleo.
“Tratamos de absorber este aumento en el precio de los productos básicos, con la plena utilización del pollo”, dijo Joey Wat, director ejecutivo de Yum China a CNN Business. «Esto significa usar cada parte del pollo, excepto las plumas”, añadió.
Cabe señalar que comer patas de pollo en China es considerado todo un manjar, por lo que, la idea de la cadena de origen estadounidense no ha sido rechazada por sus clientes.
KFC registra caída en sus ventas
Yum China está saliendo de lo que Wat llama el trimestre más difícil de su historia. La compañía con sede en Shanghái es propietaria de las cadenas KFC, Pizza Hut y Taco Bell en el país, donde los cierres recientes debido a la COVID-19 afectaron a millones de personas que se mantuvieron en casa por largo tiempo.
De abril a junio, Yum China manifestó que las ventas en lugares abiertos cayeron un 16% durante al menos un año en comparación con el mismo periodo del 2021. A pesar de los vientos en contra, Wat prometió evitar despidos este año.
“Analizaremos todas las oportunidades de ahorro de costos, excepto los despidos. Tenemos 450.000 empleados y 450.000 familias que cuidar”, añadió el representante de la marca.
Finalmente, Wat mencionó a CNN que a diferencia de otras cadenas de restaurantes, la compañía ha evitado subir los precios de sus platillos. Y en cambio, está optando por atraer a más clientes con mejores ofertas.